Recordemos que el sol sale todos los días aunque a veces no lo veamos porque está nublado; y no olvidemos que, incluso cuando es de noche, sigue brillando sobre los hombres. El amor es como el sol: nunca se apaga. Tal vez tengamos que estar más pendientes de los pequeños detalles para disfrutar de una vida que se nos ha regalado.
Esta película, Prueba de fuego, nos invita a valorar el matrimonio como un gran tesoro por el que debemos luchar cada día con todas nuestras fuerzas.