Hijos, juegos y televisión

En ABC Familia, núm. 32, con fecha 6/1/12, Laura Peraíta escribe un editorial titulado Prevenir con el mando, que reproducimos a continuación:

            Desde hace unos años se han hecho un hueco imprescindible en la mayoría de las casas. Los niños se vuelven locos por los videojuegos y consolas  y seguro que los Reyes Magos han descargado de sus sacos una ingente cantidad de estos “artilugios” de última generación. Alegría para los más pequeños y… advertencia para los padres. Los videojuegos no son ni buenos ni malos. Como muchas cosas en la vida, depende del uso que se haga de ellos. Sin embargo, como ya ha quedado patente por la “escuela de la vida” este tipo de ocio, en grandes dosis, produce una gran adicción en los niños. Las consecuencias no son insignificantes: fracaso escolar, aislamiento social, sedentarismo, problemas de visión…

            ¿Son los niños los responsables de estas consecuencias? No. Rotundamente no. Ellos, bajo su ignorancia e innata búsqueda de la diversión no conocen los peligros de pasar horas y horas con las manos pegadas a los mandos y los ojos a una pantalla. Los padres son los que deben explicar las repercusiones de este juego que, mal usado, tiene graves consecuencias. Deben revisar todos aquellos videojuegos que entran en casa para verificar que son adecuados a su edad y no generarán en sus hijos situaciones de gran estrés o violencia por sus contenidos. No se trata sólo de censurar, sino de prevenir. Es importante también limitar desde un principio su uso y que aprendan a combinar su tiempo con otros juegos o actividades como el deporte, o a estar con los amigos.

            No se lo tome a juego y sepa que, sin su apoyo, su hijo puede convertirse mañana en un adicto.

Por otra parte, recomendamos la lectura del artículo Cuando los hijos no sueltan el mando, escrito por esta misma periodista, que aborda la situación de la familia ante la televisión y que señala la responsabilidad de los padres en esta cuestión. Asimismo, se proponen unas pautas para hacer un uso adecuado de este medio y evitar algunos de los riesgos que presenta.