La tarea de educar

Ayer sábado el papa Francisco tuvo un encuentro con el mundo de la educación. En su discurso defendió la importancia de educar para llegar al bien y amar la vida.

Entre sus palabras destacamos algunas de las recogidas en este resumen publicado en Aciprensa.

La misión de la escuela es desarrollar el sentido de lo verdadero, el sentido del bien y el sentido de lo bello.
Ir a la escuela significa abrir la mente y el corazón a la realidad, a la riqueza de sus aspectos, de sus dimensiones.
Este es el secreto, ¡aprender a aprender! Porque si un maestro no está abierto a aprender, no es un buen maestro.
La escuela es un lugar de encuentro.Y nosotros hoy tenemos necesidad de esta cultura del encuentro, para conocernos, para amarnos, para caminar juntos. Y esto es fundamental precisamente en la edad del crecimiento, como un complemento a la familia.
La escuela es la primera sociedad que integra a la familia. La familia y la escuela ¡jamás van contrapuestas! Son complementarias, y por lo tanto es importante que colaboren, en el respeto recíproco.
Para educar a un muchacho se necesita mucha gente: familia, escuela, maestros, todos, todos, personal asistente, profesores, ¡todos! 
En la escuela no solamente aprendemos conocimientos, contenidos, sino que aprendemos costumbres y también valores.