Mayo 2014 |
Qué felicidad y qué alegría aquella que viene de la entrega total hasta el final de nuestros días. Qué gozo vivir con y para el otro. A pesar de las dificultades que encontremos en el camino diario, nuestra fuerza nace de la unión de dos personas que ponen todo en manos de Dios. Y recordad la importancia del perdón.
Que María os acompañe siempre y que el día de vuestra boda sea el comienzo de una nueva y fructífera etapa en la vida.
¡Enhorabuena!
No hay comentarios:
Publicar un comentario