PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA OLIVA - DOS HERMANAS
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domingo, 4 de enero de 2015

Los regalos de los Reyes Magos

En estas fechas resulta interesante recordar el sentido de las ofrendas de los Magos de Oriente. Para ello traemos hoy un artículo de don Guillermo Juan Morado, sacerdote, doctor en Teología por la PUG de Roma y licenciado en Filosofía, titulado Oro, incienso y mirra

Los Magos, al ver a Jesús con María, su madre, “cayendo de rodillas, lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra” (Mt 2,11). Los Magos son los segundos destinatarios de la revelación del nacimiento de Cristo.
Los primeros son los pastores, que representan a los apóstoles y a los creyentes del pueblo judío. Luego, los Magos, que prefiguran la plenitud de las naciones; es decir, a las gentes que vienen a Cristo desde lejos. Finalmente, los justos, los que más anhelaban su venida. A estos últimos se dio a conocer Jesús en el Templo.
¿Cuál es el sentido de estos regalos: el oro, el incienso y la mirra? El oro es un símbolo de la realeza. Jesús es el Rey, pero no es un rey como los reyes de la tierra. Santo Tomás, citando a San Juan Crisóstomo, comenta que “si los Magos hubieran venido en busca de un rey terrenal, hubieran quedado confusos por haber acometido sin causa el trabajo de un camino tan largo”.
Jesús es un Rey celestial. Su reino no es de este mundo (cf Jn 18,36). La realeza de Cristo se ejerce “atrayendo a sí a todos los hombres por su muerte y su resurrección” (Catecismo 786). Su dominio real se traduce en servicio, en entrega, en dedicación a los otros, especialmente a los pobres y a los que sufren.
El incienso nos remite a la divinidad. Jesús no es sólo un hombre; es el Hijo de Dios hecho hombre. Los Magos “veían a un hombre, pero reconocían a Dios”, escribe el Pseudo-Crisóstomo. No se escandalizan de su pequeñez, de su debilidad, de su limitación. Ven en el Niño a Dios.
La mirra se empleaba para embalsamar a los cadáveres. Jesús “había de morir por la salvación de todos”, comenta San Agustín. Se trata, pues, de un signo de la humanidad del Señor, que no dudó en compartir nuestra condición humilde y abocada a la muerte.
San Gregorio Magno encuentra nuevos significados para estos tres presentes. El oro, dice, es la sabiduría; el incienso, es la virtud de la oración; la mirra, la mortificación de la carne: “Ofreceremos, pues, oro a este nuevo Rey, si resplandecemos delante de él con la luz de la sabiduría; el incienso, si por medio de la oración con nuestras oraciones exhalamos en su presencia olor fragante; y mirra si con la abstinencia mortificamos los apetitos de la sensualidad”.
Todas nuestras ofrendas no tendrían valor si Cristo no hubiese convertido su vida en sacrificio “de olor agradable” (Ef 5,2). Todos nosotros, los cristianos, estamos ungidos, con el santo crisma, por una mezcla de perfumes de gran precio. Estamos llamados a exhalar el buen olor de Cristo (cf 2 Co 2,15).
Que cada uno de nosotros, como los Magos, ofrezca al Señor regalos conformes con su dignidad: la sensatez de reconocerlo como Dios, de adorarlo como merece y de ofrecerle la sujeción de las pasiones que nos confunden.

En el oro, el incienso y la mirra “se manifiesta, se inmola y se da en comida” Jesucristo. Él llega; en su mano “tiene el reino, y la potestad y el imperio”.


domingo, 28 de diciembre de 2014

Vivir el evangelio

Con motivo de la Jornada de la Sagrada Familia que se celebra hoy, nuestros obispos han elaborado una nota donde recogen la importancia de vivir la alegría del evangelio en todas las familias.
En su introducción afirman que el Evangelio anuncia la buena noticia de que es posible conocer el amor verdadero [...] que colma el corazón humano y lo hace libre y feliz.
Cuando hablan de la vocación al amor como centro del evangelio de la familia, se señala que con la creación del ser humano se descubre cómo el amor de Dios se hace realidad en la vida humana. Así, como indica el Directorio de la Pastoral Familiar de la Iglesia en España, es en la conjunción original de los distintos amores en la familia -amor conyugal, paterno filial, fraternal, de abuelos y nietos- como la vocación al amor encuentra el cauce humano de manifestarse y desarrollarse conformando la auténtica identidad del hombre, hijo o hija, esposo o esposa, padre o madre, hermano o hermana (n. 69).
Se insiste en que la misión de los padres es insustituible y señalan su enorme responsabilidad en la transmisión de la fe para que sea una fe viva, testimonial y alegre, traspasada por la esperanza y la caridad.
Concluyen con una invitación: Todos estamos llamados a ser testigos de un amor nuevo, de una gran alegría, que será el fermento de una cultura renovada, que pasa por la defensa del amor y de la vida como bienes básicos y comunes a la humanidad.

Aquí podemos leer el mensaje completo de los obispos.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Navidad 2014

Que en el silencio de esta noche alegre
descubramos el regalo que Dios nos hace. 
¡FELIZ NAVIDAD!




domingo, 21 de diciembre de 2014

Navidad en familia

Estas fechas se presentan como una oportunidad para acercarnos a la oración. Desde la Conferencia Episcopal Española se nos invita a celebrar estas fiestas de una manera diferente. Que disfrutemos juntos de la oración en familia.
Navidad, la Jornada de la Sagrada Familia, la festividad de María, Madre de Dios y Epifanía son momentos para recordar que nuestros hogares han de ser reflejo de la familia de Nazaret y, por tanto, ejemplos de iglesia doméstica.

domingo, 14 de diciembre de 2014

El mejor regalo

Después de ver este vídeo nos podemos plantear la siguiente pregunta: ¿cuál es el mejor regalo para nuestros hijos?



domingo, 7 de diciembre de 2014

El portal de Belén

La costumbre del Belén es muy antigua y proviene de la veneración a las reliquias del pesebre de Jesús, traídas a Roma desde Belén, si bien las características de algunos personajes como los pastores, los magos o Herodes provienen de las representaciones teatrales navideñas. A esto se añade la presencia de los signos que señalan el cumplimiento de las profecías sobre el nacimiento del Mesías o salvador de los judíos ("el buey", "la mula", la estrella).

Según los expertos, las primeras expresiones gráficas de nacimientos se hallan en las catacumbas romanas de Priscila en el siglo II. Hay una en la que se hace referencia al nacimiento de Jesús de forma directa, y muestra pintada una escena de la Virgen María sosteniendo en brazos al niño Jesús. Incluso en otras catacumbas, de los siglos III y IV, se pueden observar escenas de la Epifanía, con los Reyes Magos.

La tradición popular actual del belén, pesebre o nacimiento es mucho más reciente. Parece que fue San Francisco de Asís quien realizó la primera representación en Greccio. Después, Santa Clara la difundió por los conventos franciscanos de Italia y posteriormente la propia difusión de la orden contribuyó a la extensión del pesebre representado por seres vivos o figuras.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Calendario para Adviento

Comienza el tiempo de Adviento, tiempo de esperanza y vida.
Proponemos tener presente este calendario que nos invita a vivir cada día con un propósito concreto: partiendo de la oración y la reflexión, llegar a un compromiso efectivo con los demás a la luz de nuestra respuesta a Dios.

¡Que preparemos con alegría el camino al Señor
que nacerá para iluminar cada vida!

Puedes descargar este calendario aquí

domingo, 23 de noviembre de 2014

Padres y deporte

Interesante entrevista la que nos ofrece Radio5 acerca del papel que deben desempeñar los padres en el deporte infantil.

Algunas de las afirmaciones pueden llevarnos a reflexionar sobre cómo afrontar la actividad deportiva de nuestros hijos.

Pincha en la imagen y podrás descargar el documento.


domingo, 16 de noviembre de 2014

Entregar la vida

Noviembre 2014
Os deseo, a todos vosotros, un hermoso camino: un camino fecundo; que el amor crezca. Deseo que seáis felices. No faltarán las cruces, no faltarán. Pero el Señor estará allí para ayudaros a avanzar. Que el Señor os bendiga.

Con estas palabras del Papa Francisco queremos felicitaros por la decisión de unir vuestras vidas.

¡Enhorabuena!

domingo, 9 de noviembre de 2014

Formación y familia

En estos tiempo que corren, con toda la información al alcance de nuestras manos, creemos conveniente poder consultar los documentos oficiales de la Iglesia Católica y conocer aquellos temas relacionados más directamente con la familia.
Así, en esta ocasión, recordamos los enlaces correspondientes a:

domingo, 2 de noviembre de 2014

Muerte y esperanza

El deseo de vivir eternamente, para siempre, es una aspiración profunda del hombre, como han puesto de manifiesto los filósofos, los escritores, los artistas, los poetas -y de forma especial los enamorados- de todos los tiempos. El hombre está hambriento de eternidad.
Ese afán por eternizarse y por perpetuarse, se manifiesta de diversos modos: en la forma de enfocar los proyectos; en el deseo de sobrevivir y de perdurar, por medio de los hijos; en el afán por influir en la vida de otras personas o de ser reconocido o recordado en el futuro… En todas estas manifestaciones se adivina el afán, genuinamente humano, de eternidad.
Hay muchos hombres que creen en la inmortalidad del alma; hay otros que entienden esa inmortalidad como una reencarnación; y hay otros, en fin, que se empeñan en alcanzar, a pesar del hecho ineludible de la muerte, un bienestar material o un reconocimiento social a toda costa. Es sabido que por ese camino no llegarán a satisfacer plenamente esos afanes, entre otras cosas porque el bienestar y el reconocimiento no dependen sólo de la propia voluntad.
En este contexto, el cristiano es profundamente realista: sabe que con la muerte se desvanecerán para siempre todos  los sueños humanos fatuos.
En ese dilema muerte/inmortalidad el cristiano tiene la certeza de que Dios le ha creado haciéndole a su imagen y semejanza (cfr. Gn 1, 27); y sabe que cuando se avecine la prueba suprema, Cristo le confortará, convirtiendo sus angustias de muerte en dolor de corredención. Está convencido de que el mismo Jesús, al que ha servido, imitado y amado en esta tierra, le recibirá en el Cielo, colmándole de gloria y felicidad.
El cristiano sabe además con certeza que, gracias a la inmensa y gozosa verdad de la fe, gracias a Cristo, la muerte, su último enemigo en esta tierra (1 Cor 15, 26),  no será el final de todo: tras ella alcanzará la visión eterna de Dios y la resurrección del cuerpo al final de los tiempos, cuando todas las cosas se cumplan en Cristo.
La vida no acaba aquí: por eso estamos convencidos de que el sacrificio escondido y la entrega generosa de millones de personas a las que nadie conoce tienen un profundo sentido y alcanzarán su justa recompensa en la otra vida: una recompensa que, por la infinita misericordia de Dios, superará cualquier bien al que el hombre pueda aspirar. “Si alguna vez te intranquiliza el pensamiento de nuestra hermana la muerte, porque ¡te ves tan poca cosa!, anímate y considera: ¿qué será ese Cielo que nos espera, cuando toda la hermosura y la grandeza, toda la felicidad y el Amor infinitos de Dios se viertan en el pobre vaso de barro que es la criatura humana, y la sacien eternamente, siempre con la novedad de una dicha nueva?” (Cfr. Surco, n. 891).

domingo, 26 de octubre de 2014

Una nueva vida

El circo de la mariposa (The Butterfly Circus, EEUU, 2009), cinta protagonizada por Eduardo Verastegui y Nick Vujicic, propone un cambio en la manera de afrontar la vida y supone una defensa de la dignidad humana.
En este cortometraje se ponen de manifiesto, entre otros, valores esenciales como la esperanza, el perdón, la humildad y la alegría.
¡Pasen y vean una invitación a vivir! (Haz click en la imagen.)